PROGERIA,IMPLICACIONES SOCIALES Y MEDICAS.
PROGERIA, IMPLICACIONES SOCIALES Y MEDICAS.
AUTOR:
Alegria Moreno Seany Michel.
- · INTRODUCCION.
El término progeria proviene del
griego pro, “hacia, a favor de” y geron o geras,
“viejo” y significa envejecer prematuramente . Aunque existen
diferentes síndromes progeroides, el más común es el síndrome de
Hutchinson-Gilford, nombrado así en honor a los médicos ingleses Jonathan
Hutchinson (1886) y Hastings Gilford (1904). Estos médicos describieron la
progeria por primera vez, por lo que en la literatura frecuentemente es
abreviada HGPS (Hutchinson-Gilford progeria syndrome) (HGPS, MIM–17667),
también denominada progeria infantil. La progeria tiene una incidencia de 1
niño por cada 4 millones de nacimientos ). La progeria infantil es una enfermedad genética rara,
incurable y fatal caracterizada por un envejecimiento brusco y prematuro
tanto en los niños como en niñas, sin distinción de razas, provocando niños con
la apariencia de ancianos. Los niños con HGPS tienen un desarrollo fetal normal
y nacen con un aspecto saludable. Sin embargo, entre los 18 y 24 meses de edad
aproximadamente, comienzan a manifestar muchos rasgos característicos de la
vejez prematura. En estos pacientes se producen alteraciones en la integridad del
tejido conectivo, componente esencial de varios órganos y tejidos como: hueso,
músculo, piel, tejido subcutáneo y vasos sanguíneos. Los signos de la progeria
son la falta de crecimiento, ojos saltones, nariz en forma de pico, pérdida de
peso y cabello, arrugas y manchas en la piel, rigidez, dislocación de la
cadera, ateroesclerosis generalizada, además de enfermedades cardiovasculares y
derrames cerebrales. Algunas de las características anteriores son similares a
las encontradas en el envejecimiento humano. En general, el proceso de
envejecimiento se produce 5 a 10 veces más rápido que lo habitual en estos
pacientes y por ello aparentan mucho mayor edad que la que tienen.
- · CONCLUSION
El fenotipo característico de este síndrome
se debe a alteraciones en la lámina nuclear, estructura formada de filamentos
intermedios (lámina A, B y C). Las funciones de la lámina nuclear son: mantener
la estructura de la envoltura nuclear y la posición de los poros nucleares,
servir de anclaje para la cromatina y de soporte para diversas reacciones
asociadas a ella, conformar una plataforma estructural que conecta el núcleo al
citoesqueleto de la célula, e influir en la actividad de proteínas que regulan
la replicación del ADN, transcripción y regulación del ciclo celular. Las deficiencias
de estas lámina producen un grupo de enfermedades muy heterogéneas denominadas
laminopatías. A nivel molecular, estas deficiencias son causadas por mutaciones
en el gen LMNA que codifica para la lámina de tipo A y C.
Causas de la progeria infantil
La mayoría de los casos con HGPS presentan
mutaciones puntuales en el gen autosómico LMNA, que produce una lámina A
incorrecta llamada progerina. La forma anormal de pre-lámina A altera la
envoltura nuclear y, en consecuencia, las células se dividen mal o no lo hacen.
La restauración y renovación de los tejidos no se puede realizar y se produce
un envejecimiento muy rápido. Los núcleos de las células de los niños con
progeria están deformados, presentan modificaciones estructurales (herniaciones
y lóbulos). Molecularmente presentan alteraciones en la organización de la
cromatina, que predispone a rupturas de la doble cadena en el ADN y a una
senalización inadecuada para su reparación la cual propicia a un arresto en la
replicación celular e inducción de la senescencia o muerte celular.
- · OPINION.
El fármaco
lonafarnib es un inhibidor de las farnesil-transferasa (FTI), y no permite que
se una el grupo farnesilo a la progerina. Varios investigadores probaron el
efecto del lonafarnib en cultivos celulares y en modelos animales con HGPS,
logrando revertir las alteraciones de la estructura nuclear , así como mejorar la condición cardiaca
de los ratones tratados con el FTI al compararlos con ratones no tratados. El
fármaco impide que la proteína anormal (progerina) se una al núcleo de las
células y así los síntomas de la progeria disminuyen. Otras investigaciones
pusieron de manifiesto la posibilidad de mejorar este tratamiento experimental
a base de lonafarnib mediante la combinación con prevastatina y ácido
zoledrónico
1.S.A. Adam, V. Butin-Israeli, M.M. Cleland, T. Shimi, R.D.
Nucleus, 4 (2) (2013), pp. 142-150
2.J. Barrowman, C. Hamblet, C.M. George, S. Molecular Biology of the Cell, 19 (12) (2008),
pp. 5398-5408
3.Baek, J-H., McKenna, T. y Eriksson, M., Hutchinson-Gilford Progeria
Syndrome. In: María Puiu (ed.). Genetic Disorders (version electrónica). URL
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